lunes, 4 de octubre de 2010

Ministry of Fear (1944)



Podría afirmarse que los rasgos característicos del film serían: los criminales sustituidos por agentes encubiertos nazis que persiguen a Stephen Neale, personaje principal  abandona el sanatorio mental de Lembridge y se ve envuelto situaciones fuera de lo común y sin sentido.

En esta película el espectador no puede deducir desde un principio si el personaje principal es el verdadero criminal de los hechos, sino que va enredando al espectador y dejando abierto un abanico de posibilidades hasta minutos antes de llegar a la parte final. Así el espectador descubre que el personaje que tenía el rol de héroe o bueno, terminará con el mismo papel, mientras que los malos seguirán siendo criminales y también cumplirían alguna pena por sus delitos. Paradójicamente el film muestra a un “loco” como personaje principal, el cual termina sorprendiendo con su actitud a lo largo del policial ya que no era el tipo de persona que le habían asignado, sino que era una persona normal que había tenido la desgracia de afrontar un mal momento y de haber sido acusado injustamente por eso.

Lo característico de esta película negra es la presencia de la lluvia abundante, del cigarrillo tanto en el hombre como en la mujer. El whisky aparece en las escenas en donde los personajes están preocupados o tensos y nunca falta un pequeño vaso de bebida blanca para relajar una situación. A su vez aparecen muy marcados los rostros de los personajes cuando se colocan los sombreros, dejando percibir una parte del rostro y ocultando la otra, logrando un gran contraste en la iluminación de los rostros.

Podemos notar también, que la musicalización va siempre muy acorde a las situaciones y que en determinadas escenas desaparece para transmitir misterio e intriga. Con respecto a la iluminación puede decirse que los grises en sus diferentes tonalidades sirven para resaltar u ocultar como por ejemplo iluminar un rostro y ocultar totalmente todo lo que sea ajeno a él.

La justicia se muestra con una imagen pura, sin corrupción, persiguiendo y atrapando al criminal con éxito, dándole su castigo y volviendo a restablecer el orden social.

La fotografía, de Henry Sharp, en B/N, se sirve de encuadres asimétircos, ángulos inusuales y de un claroscuro de fuerte contrast. Se beneficia de una iluminación que acentúa los efectos expresionistas de luz y sombra. Incorpora secuencias de gran fuerza visual, como por ejemplo, la sesión de espiritismo.


Finalmente dicha película puede verse menos nítida pero se evidencia enl gran logro de contrastes que produce la iluminación en el blanco y negro y personalmente podría decir que aunque las escenas no tengan color, dichas películas le transmiten al espectador las emociones que desean y los propósitos que persiguen como por ejemplo, generar intriga, risa, suspenso y -por qué no-  llegar al llanto.

Agostina Brignone

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