Pacto de Sangre

Otra Crítica:

Teniendo presentes los códigos que suelen utilizarse en las películas de estilo “policial negro”, podemos apreciar que “Pacto de Sangre” respeta claramente éste género.

Se puede observar el formato del crimen, el detective intentando resolverlo, así como la mujer astuta y malvada que enamora.

Lo que es clave en ésta película es que los protagonistas se dejan llevar por impulsos oscuros, con finalidades como el amor, la ambición y la pasión. Así es como Walter Neff (Fred MacMurray), siendo un vendedor de seguros, conoce a una mujer de aspecto bello y apariencia sincera, llamada Phillips (Bárbara Stanwyck)

Ella, muy astuta, incita al vendedor de seguros para que la ayude a matar a su marido, que es quien “supuestamente” la dañaba. Por lo que Neff, ya involucrado dentro de las garras de la dama, termina cometiendo el crimen para, de ese modo, quedarse con la mujer y con el dinero.

En la película ocurren constantemente sucesos que parecen transcurrirán de una manera, pero al cabo de su resolución se identifica que se acontece del modo menos esperado. Un claro ejemplo de esto es la escena en que Neff escucha una conversación telefónica en la cual se dice que su enamorada, y a quien él ayudo a cometer un crimen, se está viendo con otro hombre. Aquí, inmediatamente nos da a pensar que la mujer posee otro amante, con el cual verdaderamente piensa quedarse, y que Neef es completamente usado. Sin embargo, si bien Neff fue usado, el otro hombre no era un amante, sino el novio de Lola (hijastra de la mujer). Por lo que lo veía, sólo para provocar odio en Lola, y así deshacerse de ella fácilmente.

Otra cosa que podemos observar es el juego con las sombras y las luces que se dan constantemente en la película. Desde mi punto de vista, el mejor ejemplo de esto es cuando la mujer esconde “algo” debajo del almohadón del sofá minutos antes de llegar Neff. En esa escena no se puede identificar que es lo que esconde, por un claro juego de luces, hasta el momento en que lo saca y se ve es un revolver con el cual le dispara.

Escenas como el inicio, en que se muestra de espaldas al personaje principal, y luego muy lentamente la cámara se acerca a su rostro oculto en la oscuridad, lo que provoca una ansiedad en el espectador.

Para concluir, podemos decir, que una de las cosas mas interesantes es como el público que observa la película termina volviéndose del lado de los “malos”, ya que deseamos que el crimen les salga bien, que no dejen rastros, y que, por supuesto, no sean descubiertos. Sin embargo, al transcurrir un poco más la película, ya no estamos del lado de Neff y la mujer, sino que nos posicionamos simplemente del lado de Neff.