viernes, 11 de febrero de 2011
La Caida de la Casa Usher: Edgar Allan Poe.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Bésame tonto (Kiss me Stupid) 1964
Guión: Billy Wilder & I.A.L. Diamond (Teatro: Anna Bonacci)
Música: André Previn
Fotografía: Joseph LaShelle (B&W)
Reparto: Dean Martin, Kim Novak, Ray Walston, Felicia Farr, Cliff Osmond, Mel Blanc, Henry Gibson, Barbara Pepper, James Ward, Doro Merande, Howard McNear
La acción transcurre en Climax, un pequeño pueblo de Nevada en Estados Unidos. En este lugar vive Orville Spooner (Ray Waltson), profesor de piano y compositor frustrado que junto a su amigo Barney Millsap (Cliff Osmond), quien compone las letras, intentan hasta el cansancio lograr tener un hit de ventas para tener fama y fortuna. La suerte de estos dos personajes cambiara cuando por una cuestión del destino el cantante pop Dino (Dean Martin) aparece por el pueblo. Orville y Barney harán lo imposible para venderle una sus propias canciones a Dino, llegando a elaborar un plan muy descabellado.
Un tema principal que se trata en la película es la infidelidad. La paranoia constante de Orville de que su esposa Zelda (Felicia Farr) le es infiel lo hace sospechar de todo hombre que hable con ella y constantemente la espía y persigue.
Así también se muestra la extraña relación que se genera entre Polly pistolas (Kim Novak) (una prostituta a quien contratan para hacerla pasar por Zelda) y Orville. Los dos se dejan llevar una noche sabiendo que todo iba a volver a la normalidad al día siguiente. Y en forma paralela Zelda, haciéndose pasar por Polly, mantiene relaciones con Dino para convencerlo de que le compre una canción a Orville. De este modo se invierten los roles entre la ama de casa clásica y la prostituta.
La música tiene un rol fundamental y constantemente esta presente durante todo el film. La repetición en distintos momentos de la película y el tono pegadizo de la canción de Sofía hace que el espectador termine con la melodía grabada en la cabeza.
Bésame tonto no es una comedia inocente debido a que hace una critica social jugando con los roles que cumple la mujer y mostrando el perfil de las celebridades de Hollywood a trabes del personaje de Dino.
Andrés Francia
miércoles, 27 de octubre de 2010
Sunset Boulevard (1950) Billy Wilder
DIRECCIÓN: Billy Wilder.
GUIÓN: Charles Brackett, Billy Wilder, D. M. Marshman Jr.
ACTORES: Gloria Swanson, William Holden, Erich Von Stroheim, Nancy Olson, Jack Webb, Cecil B. De Mille, Hedda Hopper, Buster Keaton, H. B. Warner.
PRODUCCION: Charles Brackett.
MÚSICA: Franz Waxman.
FOTOGRAFÍA: John F. Seitz.
MONTAJE: Arthur P. Schmidt.
Comenzamos con una patrulla de policías, muchos periodistas, un cadáver flotando en la piscina de una mansión en pleno Subset-Bvlb y una voz en off contándonos que se produjo un homicidio. Unos minutos después descubrimos que esa voz en off es la del cuerpo que flota en la piscina, el cuerpo de Joe Gillis (William Holden). Aquí es cuando todo comienza a tornarse macabro y oscuro.
Joe Gillis, un frustrado guionista de películas, desempleado por el momento y a punto de perder su auto y apartamento, deja de correr en busca de trabajo para correr del departamento de rentas. Esto lo hace terminar escondiéndose en lo que parecía ser una abandonada mansión y aquí aparece la tentación, el egocentrismo, la necesidad, la desesperación, todo al mismo tiempo. Para alguien que escapa del departamento de rentas lo mejor seria encontrar una casa abandonada, sería como una bendición del cielo, pero lo que Gillis no imaginó es que la bendición y la perdición van prácticamente de la mano. Este perfecto lugar encontrado por Joe, resultó ser la “humilde” morada de Norma Desmond (Gloria Swanson) quien fuera una de las más grandes estrellas del cine mudo, ya olvidada y totalmente desaparecida de las cámaras. El hecho de que Gloria Swanson interprete este papel no es casual, veremos muchos puntos en común entre el personaje y ella en su vida real. Pero centrémosnos en su extravagante personaje, vil, malvado, desconectado por completo de la realidad. Ya la primera vez que vemos a Norma la encontramos entre penumbras, vestida totalmente de negro con una actitud extremadamente sospechosa y si hablamos de sospechoso cómo no nombrar a Max von Mayerling (Erich von Stroheim), su mayordomo, personaje que sembrará intrigas a lo largo del film.
Volviendo a Norma Desmond, a quien siempre veremos desenvolviéndose entre sombras, con ropa oscura, gafas y, como gran film negro, siempre con cigarrillos y alcohol. A medida que la película vaya corriendo veremos que Desmond se va tornando cada vez más misteriosa y, como si fuera algo directamente proporcional, a medida que aumenta el misterio de Norma Desmond aumenta el misterio en su criado, Max von Mayerling, quien al igual que ella se moverá entre las penumbras con su ropa oscura, pero de manera extremadamente sigilosa, siempre con la seriedad de una estatua. También veremos que a medida que Joe Gillis se vaya involucrando más con Norma Desmond se ira tornando más oscuro, más misterioso, podríamos decir que la ex estrella del cine mudo lo va manchando de a poco, así tal cual debió haber hecho con Max. Todo lo que este en torno a Norma se volverá oscuro. Vale decir que Max dirá una de las líneas más trascendentales y sorprendentes de todo el largometraje.
Una vez que en esta obra de arte entre en juego Betty Schaefer (Nancy Olson) veremos una cierta tensión sexsual, muy leve en su primer encuentro con Joe, pero ya extremadamente notoria en el segundo, la fiesta de año nuevo. Esta tensión entre ellos se mantendrá hasta el final, tratando de disfrazarse de amor y llegando a ser la perdición de Norma Desmond. Veamos, si comparamos a Norma con Joe a simple vista, son el polo opuesto y Betty es exactamente el contraste de Norma, por lo cual es justamente lo indicado para Gillis ¿Pero hasta que punto Joe Gillis es mejor persona que Norma Desmond? ¿Resulta ser menos misterioso? ¿Tiene menos misterio su forma de actuar? Claro que no, por eso no es inesperado el final, del cual ya sabemos una parte con anticipación, pero no por eso deja de ser sorprendente, amargo para algunos, dulce para otros, depende del lado en que nos posicionemos.
Milton Soñez
domingo, 17 de octubre de 2010
Una Eva y Dos Adanes (1959) Billy Wilder
Una Eva y dos Adanes dirigida por Billy Wilder, es una comedia o desde mi óptica una tragicomedia.
Dos músicos, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), presencian una masacre en Chicago, estos huyen para no ser atrapados por los Gangsters, los cuales quieren deshacerse de los únicos testigos. Los músicos al no tener dinero, se visten de mujer e ingresan a una banda de músicos, para no ser encontrados por la mafia.
Hay escenas dónde la oscuridad se refleja por medio de los Gangsters que dominaban el territorio - tiroteos, persecuciones y oscuridad en las primeras escenas- pero a su vez lo encadena con una serie de tramas muy cómicas protagonizadas por los músicos, que con sus penurias no llegan a pagar su hospedaje diario, ni a tener acceso a un justo sueldo para satisfacer sus necesidades.
El alcohol aparece nuevamente en referencia con otras películas antes vistas en la cátedra. Vemos al inicio del film, cómo los de la mafia huyen con una ataúd cargado de finas bebidas alcohólicas para alimentar un aparente funeral, que escondía un típico bar de la época, dónde se podía beber algunas bebida ilegales y observar mujeres bailando en los escenarios . Desde ahí el rol del alcohol juega un papel de protagonista, ya que se ve en todas las escenas. Desde “Sugar” ocultando su vicio, hasta los músicos escondiendo a éste en sus equipaje.
Sin lugar a dudas fue la película más apasionante y divertida. Las estrategias por parte de los actores para escapar de lo que podría ser una muerte anunciada, detrás de unas faldas y unos escotes. El encanto, y la belleza de Marylin Monroe protagonizando a “Sugar” hace de una “Eva y dos Adanes”, una apasionada, y a la vez cruel película que a mi parecer encuentra rasgos del cine oscuro, pero en cierta forma quiere deslindarse de ese género y encontrarse en otro ámbito, no de lo cruel y lo oscuro, sino de lo cómico.
Es bastante singular como utilizan una serie de estrategias para escapar de aquello que les pueda producir una nueva complicación. En primer lugar el entrometerse con los Gangsters, en segundo lugar conocer a “Sugar”, y enamorarse en de ella. Desde ahí ocultar su doble identidad por así decirlo, de músico y mujer va a ser realmente apasionante y a la vez un tanto complicado.
Trailer::
miércoles, 13 de octubre de 2010
Un análisis de Kiss me Stupid, Piso de soltero, Sunset Boulevard, Una Eva y dos Adanes De Billy Wilder
lunes, 11 de octubre de 2010
La mujer del cuadro (The woman in the window) - Fritz Lang (1945)
AÑO 1944
DURACIÓN 99 min.
PAÍS [Estados Unidos]
DIRECTOR Fritz Lang
GUIÓN Nunnally Johnson MÚSICA Arthur Lange
FOTOGRAFÍA Milton Krasner (B&W)
REPARTO Edward G. Robinson, Joan Bennett, Raymond Massey, Dan Duryea, Edmund Breon
PRODUCTORA International Pictures. Distribuida por RKO
GÉNERO Cine negro. Intriga
Esta película juega con las teorías psicoanalíticas de Freud, destacando en todas sus escenas la importancia de los sueños, de la sexualidad, de los traumas y sentimientos de culpa.
The woman in the window parte con la presencia del profesor de psicología de renombre Ricard Wanley (Edward G. Robinson), un personaje responsable y honrado, discreto y serio a la vez, quien goza de un buen pasar económico y una familia unida, cierta estabilidad envidiable. Sobre este personaje no cabrían dudas, el no podría ser capaz de semejante atrocidad. Jamás un hombre como él podría tener una amante y lejos estaría de ser un asesino. Pero sorpresivamente no existe otro camino mas que aceptar a Ricard como culpable.
Lo que ocasiona semejante discordia no podría ser algo más simple que el amor. El profesor se enamora alocadamente de un retrato en una ventana, perdiendo sus límites y compostura. Una persona a la que no conoce, una mujer a la que nunca había visto, quien esta muy lejos de pertenecerle.
No pueden quedar afuera aquellas características de cine negro que aquí dicen presente: cigarrillos, alcohol, humo, mujer fatal, lluvia, sombras, noche, sombreros, rostros borrados, música de fondo, quien quiere sacar provecho. El asesinato de un hombre famoso y con un alto nivel económico, la policía que intenta resolver el crimen, la mujer fatal.
Esa mujer seductora e inteligente, clásica (Joan Bennet). Infaltable en este estilo. Una joven muy atractiva físicamente, muy calculadora de sus actos, le gusta engañar y dar impresión de ignorante, cuando en realidad es todo lo contrario. Sabía muy bien a qué hora y a qué tipo de hombre tenía que llevar a su casa para que matase a su amante de manera “accidental”.
Haciendo un paralelo con la película “Laura” (Otto Preminger 1944), se presenta el momento de tensión cuando se escuchan las fuertes bocinas después de que tira el cuerpo; en "Laura" la tensión aparece inmediatamente después de que tira el cuerpo en las vías y el auto no arranca.
Otros elementos que aquí crean tensión son: el tipo de música empleada en determinadas escenas, la luz utilizada, los rostros de los protagonistas en algunas ocasiones. Y situaciones como todos aquellos momentos en los que el profesor aporta pruebas clave en las que se está delatando a él mismo, cuando la mujer con el periódico llama por teléfono al protagonista, etc.
Todo sucede muy rápido, de repente la decepción que nos abarca al advertir que todo lo que contaron como una realidad resultó ser una mentira. Fue un sueño del profesor, su fantasía por conocer la chica del retrato.
Laura - Otto Preminger (1944)
EE. UU., 1944
Título original: Laura
Dirección: Otto Preminger
Guión: J. Dratler, R. Lardner, S. Hoffenstein, B. Reinhardt y J.Cady, sobre una novela de Vera Caspary
Producción: Otto Preminger para 20th Century Fox
Música: David Raksin
Fotografía: Joseph LaShelle
Reparto: Gene Tirney (Laura Hunt); Dana Andrews (teniente McPherson); Clifton Webb (Waldo Lydecker); Vincent Price (Shelby Carpenter); Judith Anderson (Ann Treadwell)
El cine negro es fundamentalmente un estilo visual, que posee también sonidos característicos. Lleno de sonidos urbanos y de música Jazz, que en este film no están ausentes.
Pero lo que verdaderamente cataloga a esta película dentro del cine negro, son sus imágenes. La lluvia que cae de noche sobre las calles de la ciudad reflejada en las veredas por la débil luz que dan las farolas, la oscuridad y el humo que no dejan ver bien los rostros borrosos, las marcadas sombras que aparentan un ambiente siniestro y la noche amenazadora donde los personajes se mueven y viven como si sus oscuras motivaciones y secretas culpas no aceptaran o resistieran a la luz del día. Y Laura (Gene Tierney), la protagonista, una hermosa mujer tanto física como intelectualmente, con una personalidad avasalladora que capta la atención de todos los hombres.
Aquí las sensaciones se suben a una montaña rusa. A pesar de respetar muchas de las características del cine negro de los años 40, no es una simple película más.
La historia es atrapante, va de atrás para adelante como si fuese en reversa, captando la atención de los espectadores. Los mantiene atrapados hasta el final, empecinados por saber la verdad.
Otra de las cuestiones que hacen imán a la historia, es el maravilloso guión y los ingeniosos diálogos, de aquellos que no se volverían a escuchar en el cine actual. Preminger maneja la obra con soltura y refinamiento, elegancia en la puesta en escena y suma tensión en las partes de suspenso.
Comienza la película y centra todo el misterio en la protagonista, ese personaje sumamente femenino que le da título al film, esa mujer fatal que obsesiona a todos los hombres tanto por su carismática personalidad como por su espectacular figura.
Convencidos de la muerte de esta mujer, un duro pero a la vez sensible policía, enamorado de su cadáver, debe investigar la muerte partiendo de dos sospechas: el viejo escritor (Clifton Webb) y su vividor y mujeriego prometido (Vincent Price).
Parecía todo resuelto desde el principio. Todas las señales indicaban al asesino cuando de repente todo se da vuelta y aquella dama que todos quedaron con ganas de conocer aparece sorpresivamente con vida, espléndida y radiante, dejando a la audiencia boquiabierta y desconcertada, para complicar aún mas el asunto.
Los invade una profunda confusión, al punto de perder la línea los actores. Ahora quién es el protagonista, si todos fueron y volvieron. No se sabe a quién seguirle los pasos. Esto lo hace aún más atrapante.
Laura es una intensa y radiante película romántica, los celos y la obsesión son el mecanismo temático principal. Todo un clásico del cine negro y una obra para la historia.
Ivana, Gaziano
lunes, 4 de octubre de 2010
La Mujer del Cuadro (The Woman in the Window) - Fritz Lang
Título original: The Woman in the Window
Dirección: Fritz Lang
Gión: Nunnally Johnson (basada en la novela de J.H. Wallis)
Fecha de estreno: 3 de Noviembre de 1944
Nacionalidad: Estados Unidos
Reparto: Edward G. Robinson – Joan Bennett – Raymond Massey
Producción: Nunnally Johnsosn
Música: Arthur Lange
Fotografía: Miltos Krasner
Edioción: Gene Foeler Jr. – Marjorie Johnson
Nada es lo que parece pero todo empieza como termina.
Como todo arte es hijo de su tiempo, esta película de 1944, es muy psicoanalista: ¡el protagonista es profesor de psicología! Además, termina con un sueño que incluye esa perfecta mezcla de realidad y fantasía que todo sueño tiene y sugiere una suerte de nuevo comienzo. Pero no es exactamente un empezar de nuevo, sino que podría ser incluso lo contrario, él aprendió (en su sueño) la lección y aparentemente no volverá a cometer las mismas acciones erróneas que lo llevaron sin querer a ser el culpable de un crimen. Pero si no fuera un sueño, ¿sería esta misma su reacción frete a la “simple” Y “desinteresada” petición de “fuego” de una mujer? De esta manera queda plasmada esa cuestión cíclica en la que todo vuelve a suceder y también queda marcado un final resuelto pero no completamente. Es curioso que si miramos el final de manera superficial o desprevenida, nos parece un pequeño gag, y sin embargo es mucho más que eso. Esta clase de cosas son las que hablan del director que está detrás del proyecto, quien sabía y quiso que así fueran las dobles interpretaciones de las escenas. ¡Es, simplemente, un genio!
No parecía posible que un profesor sea capaz de cometer un crimen, y sin embargo lo hizo, pero… ¿le quedaba otra alternativa? No parecía posible que “la mujer del cuadro” fuera capaz de sobornar, y sin embargo lo hizo, pero… ¿le quedaba otra alternativa? Nada es lo que parece pero es lo esperable, lo previsible y aún así uno mira la película atrapado por un suspenso increíble. Una vez más se ve el trazo del director.
Reflexionando sobre la figura femenina (tan importante en este género) la película muestra dos ejemplos: la madre de familia
que es bastante independiente porque al comienzo de la película vemos cómo se despide de su marido y pasará, así, días sin la presencia de éste; pero sabemos (presuponemos) también que sus decisiones son tomadas en conjunto con su marido. Y se muestra el perfil femenino opuesto: la que manipula por completo a ese mismo hombre.
Los clásicos claroscuros del policial negro están presentes como no podría ser de otro modo, las escenas nocturnas predominan, pero hay un manejo pícaro de ésto, por ejemplo: el profesor generalmente aparece entre la oscuridad, pero Alice no, y sin embargo es también responsable del homicidio y quizás la causa directa y última de éste, tentando al hombre con algo tan humano como una relación de pareja. Y no cualquier relación de pareja, una “prohibida” cuya adrenalina generará más y más deseos de concretarla (una vez más Freud dice presente). Esa misma adrenalina se producirá en el espectador al no saber qué depara el futuro del film, que constantemente nos invita a preguntarnos: ¿realmente sabrán o no quién cometió el crimen? ¿Cómo percibirán los investigadores los comentarios y actitudes (por ejemplo cuando suda, se descompone y no quiere investigar con ellos) del Profesor Wanley?
Atreviéndome a producir un diálogo entre películas del mismo género, observo diferencias entre ésta y otras ya que aquí no se utilizaron flash backs, voces en off y relatos que describen lo que va ocurriendo, lo que se da, por ejemplo, en Double Indemnity y Sunset Boulevard de Billy Wilder. Además, en las películas mencionadas lo que mantiene el suspenso es el “cómo ocurrió” la muerte, las causas que derivan en ella remontándose así al pasado. Sin embargo, en La Mujer del Cuadro, la historia pasa por “qué ocurre” paso a paso en el presente a partir de la muerte y no en lo que pasó con anterioridad.
The Woman in the Window, posee miles de detalles con un sentido más que el literal, pero así es Lang, así es el policial negro y así es el cine mismo, y justamente aquí radica su encanto.
Ministry of Fear (1944)
domingo, 3 de octubre de 2010
Sunset Boulevard, Billy Wilder.
“Sunset Boulevard” protagonizado por Gloria Swanson en el papel de Norma Desmond y William Holden como Joe Gillis; cuenta la historia de una antigua estrella del cine mudo incapaz de aceptar que sus días de gloria pasaron y que sueña con triunfar nuevamente en la pantalla grande. En el transcurso de este sueño, su mayordomo (Erich Von Stroheim) y Joe Gillis tendrán una particular intervención en su vida. Recursos artísticos como la música de fondo no suelen tener una fuerte presencia en películas pertenecientes al género negro. Pero en “Sunset Boulevard” podemos ver cómo está desde el principio hasta el final, inclusive en algunas escenas siendo cómplice y participante explícito de determinadas situaciones. Por ejemplo: Cuando el mayordomo de Norma toca el piano, acompaña la escena que se desarrolla e introduce la música de fondo de forma “accidental”. También, es posible encontrarla cuando ella da una fiesta y los músicos tocan su mansión dándole color a la velada. Otra característica de las películas de este género, muy marcada, es la constante presencia de asesinatos o muertes. Si bien en este film no es la trama principal, podemos observar dos muertes, la del mono y la de Gillis; y simbólicamente una tercera que es la de Norma Desmond como estrella de Hollywood. Particularmente “Sunset Boulevard” ofrece una descripción en palabras de los escenarios en los que transcurre la historia llevada a cabo por el narrador. Destaco este punto ya que, la descripción, es un recurso muy poco frecuente en films de cine negro. El juego de luces y sombras es muy utilizado para señalar las multitudes de gente o las ausencias de la misma. Por ejemplo, en el set de filmación, se encienden cuando reconocen a Norma y todos van hacia ella, pero se apagan cuando se encuentra sola en su habitación o en la misma escena las personas se alejan de ella. Si trasladamos estas tonalidades a la vestimenta, es posible observar cómo lo malo que va haciendo Gillis al engañarla e irse con Betty (Nancy Olson) a redactar el guión, los vestidos de la protagonista se adentran en la gama de los colores claros, como si la libraran de culpa y la revistieran de bondad. Particularmente, los personajes mantienen la línea característica del cine negro. Ella es quien posee la autoridad y el control de las situaciones, es la poseedora del dinero y por quien todos actúan en pos de sacar algún provecho. Y él es la persona “normal”, trabajadora, que tiene muchas deudas y debe conseguir el dinero sea como sea para poder solventarlas, salvarse a sí mismo y para ello se somete a la autoridad de la mujer, creyendo sacar provecho de esa situación pero al fin de cuentas termina condicionado y muchas veces, como vulgarmente se dice, “sin el pan y sin la torta”. Ya que al finalizar el film no tiene ni el dinero ni la mujer de la cual verdaderamente se enamoró y sus últimos días de vida se vieron sometidos a una constante de situaciones poco agradables. Al final del film podemos ver una mayor inclusión de personas en las escenas (no muy frecuente en el cine negro) y un juego de la cámara en rallenti cuando Norma baja las escaleras y se despide, finalmente, de su vida exitosa. Este efecto es muy significativo y hasta puede tomárselo como un resumen de la película ya que, esta larga despedida lograda por la cámara lenta es, en sí, en lo que la vida de Norma Desmond se transformó, además de ser parte muy importante de la trama de la película. Así, “Sunset Boulevard” nos ofrece a través de la mezcla de elementos de la comedia con el drama una historia que parece un sueño, que a la vuelta de la esquina puede tornarse en la más amarga pesadilla. Porta, Daniela-. |