Laura (1944)

Laura (1944)

Director Otto Preminger
Guión Jay Dratler, Samuel Hoffenstein, Betty Reinhardt (Novela: Vera Caspary)
Música David Raksin
Fotografía Joseph LaShelle (B&W)
Reparto Gene Tierney, Dana Andrews, Clifton Webb, Judith Anderson, Vincent Price, Dorothy Adams
Productora 20th Century Fox

Laura se convierte en una  red de relaciones ocultas, despecho, drama, amores imposibles y muerte, desde que vemos aparecer en escena al detective McPherson en el inicio de la cinta.
Es espectador, en este caso, termina cayendo en la misma red al encontrarse atrapado por el misterio que propone este director. Pistas sobre las acciones de los allegados a Laura son entregadas al visionario quien, una vez más, se pierde intentando resolver la clásica duda cinematográfica, "Quién es el asesino?".

Visualmente este film es impecable. El cuidado de la escenografía en cada situación es increiblemente detallado. Los personajes se transportan por casas amplias, llenas de decorados y elementos que sobrecargan el encuadre que selecciona el director, quien a pesar de esto nunca abandona el foco sobre los diálogos y la interacción de los sujetos.

En el plano de lo estrictamente sonoro, en "Laura" encontramos tanto música incidental como banda sonora que acompaña la acción. En algunos momentos encontramos a los personajes encendiendo ellos mismos la música que los sigue a la acción. En otras situaciones, oímos como la música se acrecenta en volumen e intensidad conforme la cinta nos dirige a planos de mayor suspenso.

Adentrarnos en el personaje de Laura, la mujer central del fim, implica notar, no solo la excelente actuación de Gene Tierney, sino también la belleza que posee esta actriz. Si bien en un comienzo su persona destila ternura, mas avanzado el film también nos propondrá que pensemos sobre ella como otro personaje extremadamente sospechoso.

No sorprende en "Laura" la actuación de Vincent Price. Simplemente un maestro a la hora de personificar  sujetos extremadamente misteriosos y creadores de duda de manera automática.  Sheby Carpenter es el nombre de este personaje quien, de manera similar a los demás, se encargará de intentar ahogarnos en esta laguna de misterio que el director Otto Preminger se encargó de ponernos en frente a nosotros.

Waldo Lydecker (Cliffton Webb) es una figura que aporta una personalidad despreciable que inquieta al espectador. Un escritor que no repara en destruir, mediante sus lineas, a quien sea que lo perturbe. Sus actitudes, obviamente como la de los otros sujetos en este film, es por demás de intrigante, nos preguntamos constantemente sobre sus motivaciones personales y su forma de interactuar con los demás mediante una forma de dialogar muy sofisticada.

Otto Preminger empuja al espectador a ingresar a un laberinto lleno de sentidos contrarios y puntos muertos, del cual recién en el mismisimo final podrá salir, no sin antes dejar sobre los personajes un gran halo de dudas.

Olivera Pablo. 

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Laura (1944)

Film que nos lleva de un lado a otro con sus idas y vueltas, completamente impredecible. Sin embargo la película nos posiciona  en contra de un personaje y más allá de las sorpresas que aparezcan y los distintos sucesos que ocurran vamos a seguir sospechando de este, vamos a querer que sea culpable. 

Laura, una muchacha hermosa, radiante, bondadosa, que nos atrapara con su belleza tanto como al detective Mark McPherson, un personaje oscuro, misterioso, que se maneja con extrañas preguntas, las cuales muchas veces parecen no tener sentido.

Al volver de su supuesta muerte podemos ver a Laura entrando por la puerta vestida completamente de blanco, encendiendo las luces a su paso, irradiando vida y el detective dormido en un sillón, entre penumbras, con una botella de whisky, cosa que junto al cigarrillo abunda en el largometraje.

Shelby Carpenter, prometido de Laura, es el típico seductor, el caballero. Sobre el final de la película podemos observar a Ann Treadwell, tratando de convencerlo, tratando de interferir entre Laura y él, tratando de adueñárselo. Si observamos detenidamente veremos que Ann está vestida de blanco, mostrando su pureza, libre de cualquier clase de conflicto. En cambio Laura esta vestida de negro, con un problema muy importante en sus espaldas, sin claridad en sus pensamientos. Antes de que ocurriera el asesinato vemos a Laura con Waldo Lydecker en una fiesta, en la cual está vestida de blanco, mostrando su ser, su esencia, lo cual aun no estaba manchado. 

El largometraje comienza con una extraña tensión sexual que va desapareciendo a medida que transcurre la historia, vuelve a aparecer pero sin ser tan fuerte y extenso como en un principio. El final es lo suficientemente feliz como para dejarnos contentos, pero ¿Feliz hasta que punto? Dos muertes, un matrimonio arruinado, no son cosas tan felices. Y es que con que el bien triunfe nos basta para terminar de observar el film con una sonrisa.

Milton Soñez.

Trailer: